Teorias Sobre el Continente Mu

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Escrito por RobertMS   
Jueves, 27 de Mayo de 2010 18:11
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Teorias Sobre el Continente Mu
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La Atlántida no es la única tierra antigua que se dice que se que se hundió en el mar. Tanto los eruditos como los fabulistas hablan de otros dos continentes sumergidos: las tierras legendarias de Lemuria y Mu.

El nombre de Lemuria procede de la antigua familia de los lémures y fue creado por el zoólogo inglés del siglo XIX P. L. Sclater en vista de la similitud de los lémures fósiles encontrados en la punta sur de la India y en la provincia de Natal de África del Sur. Sclater presumió la existencia de Lemuria, un continente sumergido que atravesaba antiguamente el océano Indico y unía el sur de África con el sur de Asia.

La idea de un puente tropical que uniese antaño las masas de tierra existentes captó la fantasía y consiguió el apoyo de una autoridad evolucionista tan destacada como Thomas Huxley. En Alemania, el biólogo Ernst Haeckel llegó a decir que la antigua Lemuria podía haber sido el perdido Jardín del Edén, cuna de la raza humana.

La tierra perdida de Mu ha sido también buscada desde hace tiempo por los estudiosos de cosas no explicadas. Apareció primero en una serie de libros de James Churchward, coronel británico retirado que había servido en los Lanceros de Bengala, en la India. Mientras trabajaba en una campaña contra el hambre, dijo Churchward, conoció a un rishi, o sumo sacerdote indio, que tenía en su poder una biblioteca de tablillas de piedra escritas en naacal, la lengua nativa de Mu.

Según la teoría de Churchward, fundada en las tablillas naacal y en las tradiciones orales de las islas del Pacífico y de partes de América Central y del Sur, los primeros seres humanos tuvieron su origen en Mu, hace unos 200 millones de años. Su ciencia, incluida la capacidad de manipular la gravedad, había avanzado mucho más que la actual. Pero, hace aproximadamente doce mil años, se produjo la tragedia en forma de una explosión catastrófica de gas. A consecuencia de ella, el continente de Mu se sumergió en el océano Pacifico. Lo único que quedó de una masa de tierra de ocho mil kilómetros de longitud por cinco mil de anchura fueron unas pocas islas desparramadas que sobrevivieron sobre las aguas. Los grandes e inexplicables restos encontrados en varias islas del Pacifico y las grandes estatuas de cabezas en la Isla de Pascua no pudieron ser construidos por la fuerza humana disponible en unas islas de población limitada como las actuales. También hay que observar que los hawaianos indígenas todavía llaman Mu al continente perdido.

De los pobladores del antiguo Mu, se presume que murieron 64 millones en la explosión cósmica. Los que sobrevivieron colonizaron en definitiva los otros continentes. Churchward murió en 1936 a la edad de ochenta y seis años, después de haber escrito cinco libros sobre el tema de Mu. Otras referencias escritas sobre Mu se presume que existen todavía en ciertos monasterios de las altas montañas de Asia Central.



A lo largo de las épocas, los relatos de ciudades y continentes perdidos han excitado la imaginación del hombre.

Todavía hoy prosigue la búsqueda de la isla de Atlantis o Atlántida, que se cree destruida en el año 1500 antes de J.C. por terremotos y mareas gigantescas.

Pero si hemos de creer la leyenda, dos civilizaciones mucho más vastas han desaparecido sin dejar rastro, victimas también de cataclismos naturales. Se trata de los continentes de Lemuria y Mu, cada uno de los cuales se cree que pudo haber sido el primitivo Paraíso Terrenal.

A mediados del siglo XIX, los científicos sostuvieron la teoría de que Lemuria ocupaba en tiempos remotos gran parte del océano Índico. De este modo se explicaba la semejanza de la flora y de la fauna en continentes separados por miles de kilómetros.

El nombre de Lemuria proviene de lémur, animal parecido al mono que vive en África, en el sur de la India y en Malaya. El zoólogo británico P. L. Sclater, que ideó el término Lemuria, aseguró que el extenso continente se extendía desde Madagascar por el sur de Asia hasta el archipiélago malayo. Era un inmenso hábitat de lémures cuando fue invadido por el mar.

Esta teoría fue confirmada por el hallazgo de animales fósiles semejantes, en zonas tan apartadas como la provincia sudafricana de Natal y el sur de la India. Entre otros evolucionistas del siglo XIX, el británico Thomas Huxley expresó su creencia en Lemuria, y el biólogo alemán Emst Haekel sugirió que el desaparecido continente pudo haber sido «cuna de la humanidad». De este modo surgió la hipótesis de que Lemuria fue sede del Paraíso Terrenal.

También se ha hablado de Mu, otro continente perdido que se ha situado en el Pacífico. La palabra Mu fue utilizada por vez primera en 1870 y se debe al estadounidense James Churchward, coronel del ejército Churchward afirmaba que la extensión del continente era de 9.600 por 4.8000 kilómetros y su centro estaba próximo al sur del ecuador.

Explicaba el coronel que habia tenido noticia de Mu en la India, durante el hambre de 1866. Un viejo sacerdote hindú le había enseñado el nacaal, el lenguaje más antiguo que la humanidad haya articulado. Gracias a ello pudo descifrar el coronel la historia de Mu en unas vetustas tablillas de piedra escondidas en el templo del sacerdote.

Según las tablillas, el hombre primitivo apareció en Mu hace dos millones de años y dio origen a una raza muy selecta de 64 millones de individuos. Entonces el continente fue totalmente destruirlo por una única y violentísima erupción. Hubo, no obstante, algunos supervivientes de los que surgieron las razas que actualmente habitan el globo.

Es posible que continentes como Lemuria y Mu hayan existirlo, pues los terremotos, las inundaciones y las erupciones volcánicas han cambiado numerosas veces la faz de la Tierra.

Seguramente continentes ahora separados por miles de kilómetros estuvieron una vez juntos. Ello explica que en partes diferentes del globo aparezcan plantas y animales de la misma especie. Hoy se sabe que los continentes actuales se han disgregado de una primitiva masa única. Pero el fenómeno se produjo mucho antes de la aparición del hombre.


Un equipo de arqueólogos presentó en Exeter, Inglaterra, una revolucionaria teoría: "los primeros
habitantes del continente Americano no llegaron de Asia, como comúnmente se piensa, sino de Australia o las islas Melanesias del Océano Pacífico, teoría que podría poner en discusión la existencia de un continente desaparecido conocido como “MU”.

El grupo de científicos, encabezados por la mexicana Silvia González, perteneciente a la Universidad John Moores de Liverpool, basa su tésis en el "estudio de los restos de integrantes de una tribu llamada los Pericues, que desapareció hace 200 años en la región mexicana de Baja California".

El análisis del ADN de los cráneos de los pericues indicó a los expertos -integrados al Consejo británico para la Investigación del Medio Ambiente- que estos aborígenes no descendían de individuos procedentes de Asia, sino que tenían un órigen "Australiano".

MU O KASSKARA...


Antiguas tradiciones de pueblos americanos como es el caso de los Indios Hopi, hablaron de su génesis a partir de las migraciones de seres que habitaron un extenso grupo de islas en el océano Pacífico. Estas islas o continente tenía por nombre "Kasskara, y sería la cuna original de las razas de América. A partir de catástrofes de tipo natural y guerras su civilización fue condenada a la extinción, por ello decidieron, junto al apoyo de los Katchinas (seres extraterrestres), emigrar hasta la zona de Mesoamé rica fundando una cultura que se expandió por todo el continente".

No obstante, esta teoría no quedó relegada al olvido ya que un explorador Brasseur de Bourbourg (1814-1874), estudioso de la escritura Maya, tradujo un relato plasmado en códices sobre un gran cataclismo ocurrido en un continente que existió en el Océano Pacífico, esta catástrofe habría sido producida a
partir de la activación de volcanes muy agresivos, lo que terminó con este lugar llamado “MU”, cuna y madre de la Civilización Americana.

MAREA BAJA...


En opinión de Silvia González, los "colonizadores"

australianos habrían navegado a América en tiempos de marea baja moviéndose a través de las islas del Pacífico, varios miles de años antes de la última Edad del Hielo, hace 30.000 años".
La teoría comúnmente aceptada indica que el poblamiento de América ocurrió entre 12.000 y 15.000 años atrás, cuando tribus procedentes de Asia cruzaron el Estrecho de Bering, entre Siberia y Alaska.
Sin embargo, González manifestó que "los cráneos de los Pericues apuntan características más similares a los australianos, asiáticos del sur y habitantes del Pacífico que a los asiáticos del norte".

LARGOS Y ESTRECHOS...


Los cráneos de los Pericues, en palabras de la experta, son "largos y estrechos, como los de los aborígenes australianos, en lugar de anchos y redondos que son características típicas de los siberianos".

Los restos más antiguos de Amerindios son cráneos redondos y anchos hallados hasta ahora datan de hace 9.000 años, explicó González, mientras que los ejemplos más remotos de cráneos largos y estre chos se remontan a 13.000 años atrás. Aunque las investigaciones que se realizan actualmente no están basadas en relatos míticos, las conclusiones podrían darle la razón a las tradiciones más antiguas de América, lo que sin duda haría replantear la historia que se conoce oficialmente.
Última actualización el Jueves, 27 de Mayo de 2010 18:29
 

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